miércoles, 4 de marzo de 2009

Fuente de vida es la prudencia para quien la posee.

Durante un tiempo me preguntaba porque me metía en tantos apuros, terminaba haciendo o diciendo cosas que al final no eran del agrado de Dios, a pesar de que recibía señales de advertencia, no hacia caso de ellas, ni me detenía a pensar en lo que hacia, razón por la cual me he visto envuelta en situaciones que se hubieran podido evitar si tan solo me hubiese detenido a pensar por un segundo en lo que estaba haciendo, al final me daba cuenta de mis equivocaciones cuando ya estaba demasiada involucrada en la situación, me preguntaba porque me pasaba esto, porque no me detuve a pensar, porque no analice la situación, porque no pedí consejo a la persona adecuada, me di cuenta de que he sido muy imprudente, es entonces cuando comienzo a investigar de la prudencia, encontré la siguiente definición: "La prudencia en su forma operativa es un puntal para actuar con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida, la gran mayoría de nuestros desaciertos en la toma de decisiones, en el trato con las personas o formar opinión, se deriva de la precipitación, la emoción, el mal humor, una percepción equivocada de la realidad o la falta de una completa y adecuada información".

El tercer y ultimo rey de Israel, Salomón, considerado el hombre mas sabio, se presento ante Dios de la siguiente manera:" ... No soy mas que un muchacho, y apenas se como comportarme" (1Reyes 3:7b).."Yo te ruego que le des a tu siervo discernimiento...para distinguir entre el bien y el mal " (1Reyes 3:9).

El Señor le concedió a Salomón su petición y le dijo: "Te daré un corazón sabio y prudente, como nadie antes de ti lo ha tenido ni lo tendrá después" (1Reyes 3:12b). Y se convirtió en el rey mas sabio que jamás haya existido.
Como llegar a tener un corazón prudente:

* Pidiéndole al Señor un corazón prudente y "tomando en cuenta a Dios en todas tus acciones." (Prov. 3:6 BLS)

* Adquiriendo la sabiduría que viene de Dios a través de su Biblia. (Prov. 8:12 ; 17:24)

* La persona prudente recurre al consejo de expertos." El ingenuo cree todo lo que le dice; el prudente se fija por donde va" (Prov. 14:15)

* El prudente medita en sus acciones, "El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias". (Prov. 22:3)

Salomón le pidió a Dios discernimiento para poder distinguir entre el bien y el mal, y el Señor le concedió un corazón sabio y prudente como nadie antes lo había tenido ni lo tendrá después...